Este estudio de 60m² ha sido diseñado para ofrecer a los artistas un espacio donde la inspiración y la funcionalidad conviven en armonía. Más que un lugar de trabajo, este proyecto representa un concepto de vida que se adapta a las necesidades de quienes buscan un entorno sereno para la creación. Su diseño apuesta por la simplicidad, los materiales naturales y la conexión con el exterior.
La arquitectura del espacio potencia la creatividad, proporcionando luz, amplitud y un entorno en sintonía con la naturaleza.
La distribución abierta y los grandes ventanales enmarcan vistas a un jardín exuberante, integrando el interior con el paisaje. Cada decisión de diseño responde a una filosofía clara: crear un refugio que invite a la concentración y al descanso, sin distracciones innecesarias.
La estructura del estudio combina líneas puras y materiales cálidos, como la madera natural, el microcemento y los textiles en tonos neutros. El mobiliario ha sido diseñado a medida para optimizar cada metro cuadrado, generando espacios de almacenamiento discretos y superficies de trabajo amplias.
La zona de descanso se distingue por su sencillez acogedora, con un cabecero en tonos tierra que aporta calidez y un ventanal horizontal que enmarca la vegetación exterior. La iluminación, cuidadosamente integrada, contribuye a crear un ambiente envolvente que varía a lo largo del día, adaptándose a las necesidades del usuario.
En la zona de estar, un escritorio corrido aprovecha al máximo la luz natural, convirtiéndose en un punto de trabajo privilegiado. Los muebles modulares permiten reorganizar el espacio según el tipo de actividad, desde una jornada de concentración hasta un momento de relajación con vistas al jardín.
El jardín que rodea el estudio no es solo un telón de fondo, sino un elemento clave en la experiencia del espacio. La vegetación mediterránea, los árboles centenarios y la selección de plantas de bajo mantenimiento refuerzan la sensación de continuidad entre el interior y el exterior.
Desde cualquier punto del estudio, la vista se abre al paisaje, creando una sensación de amplitud que trasciende los límites físicos. Esta conexión con la naturaleza ha sido un eje central en el diseño, ofreciendo un entorno donde la inspiración fluye de manera natural.
Este estudio de 60m² ha sido diseñado para ofrecer a los artistas un espacio donde la inspiración y la funcionalidad conviven en armonía. Más que un lugar de trabajo, este proyecto representa un concepto de vida que se adapta a las necesidades de quienes buscan un entorno sereno para la creación. Su diseño apuesta por la simplicidad, los materiales naturales y la conexión con el exterior.
La arquitectura del espacio potencia la creatividad, proporcionando luz, amplitud y un entorno en sintonía con la naturaleza.
La distribución abierta y los grandes ventanales enmarcan vistas a un jardín exuberante, integrando el interior con el paisaje. Cada decisión de diseño responde a una filosofía clara: crear un refugio que invite a la concentración y al descanso, sin distracciones innecesarias.