Ubicado en el corazón del barrio del Born de Barcelona, Elsa y Fred es un claro ejemplo de cómo un proyecto de interiorismo puede transformar y modernizar un espacio sin perder su esencia histórica y romántica
El moyor reto consistía en reinterpretar la esencia de los años 50, adaptándolo a los gustos modernos sin perder su autenticidad y diferenciandolo de la competencia para atraer más clientes a todas horas.
Originalmente concebido como un bar de tapas, el restaurante pasó por una significativa remodelación que fusionó la nostalgia europea de los años 50 con un diseño contemporáneo y acogedor.
El objetivo principal era crear un espacio que hiciera sentir a los comensales como si estuvieran en el salón de tu casa, en un ambiente relajado y acogedor. Toda la ambientación y decoración giran en torno a los rincones y detalles más acogedores de los salones por excelencia de la ciudad condal. La chimenea es el centro de las reuniones familiaries, simbolo de unión. Este telón de fondo ha sevido para atraer más turistas transeúntes y conseguir que los locales repitieran sus rutinas, como si de su propia casa se tratara.
La decoración actual se inspira en la estética vintage europea, con muebles de madera natural, sillas tapizadas en cuero y objetos decorativos cuidadosamente seleccionados. La iluminación juega un papel fundamental, creando un ambiente íntimo con lámparas colgantes y luz cálida que resalta la textura de las paredes y los materiales naturales. La paleta de colores combina tonos neutros con toques cálidos, aportando un carácter elegante y relajado.
Además, la remodelación incorpora una terraza acogedora, ideal para disfrutar de su icónico brunch o tapas con una copa de vino.
Ubicado en el corazón del barrio del Born de Barcelona, Elsa y Fred es un claro ejemplo de cómo un proyecto de interiorismo puede transformar y modernizar un espacio sin perder su esencia histórica y romántica
El moyor reto consistía en reinterpretar la esencia de los años 50, adaptándolo a los gustos modernos sin perder su autenticidad y diferenciandolo de la competencia para atraer más clientes a todas horas.
Originalmente concebido como un bar de tapas, el restaurante pasó por una significativa remodelación que fusionó la nostalgia europea de los años 50 con un diseño contemporáneo y acogedor.
El objetivo principal era crear un espacio que hiciera sentir a los comensales como si estuvieran en el salón de tu casa, en un ambiente relajado y acogedor. Toda la ambientación y decoración giran en torno a los rincones y detalles más acogedores de los salones por excelencia de la ciudad condal. La chimenea es el centro de las reuniones familiaries, simbolo de unión. Este telón de fondo ha sevido para atraer más turistas transeúntes y conseguir que los locales repitieran sus rutinas, como si de su propia casa se tratara.