La renovación de Casa Rafols, una antigua ferretería del siglo XX convertida en un vibrante restaurante, es un ejemplo destacado de diseño interior que equilibra la historia del lugar con una estética contemporánea y funcional. Este proyecto, situado en Ronda Sant Pere junto al Arco de Triunfo, transformó un espacio icónico en un destino gastronómico de alto nivel, respetando su legado arquitectónico y añadiendo un toque moderno, incluyendo el exclusivo Club 61
La antigua ferretería era el perfecto telón de fondo para recrear el ambiente clandestino de los "speak-easies" de los años 20.
Los espacios subterráneos, utilizados antiguamente para reuniones privadas, ahora ofrecen un ambiente clandestino y elegante, con un diseño inspirado en los "speak-easies" de la era del jazz.
Club 61 es una fusión de estilos! Ubicado en los almacenes de una antigua ferretería catalana con una base muy industrial, este espacio ha recobrado vida propia con la creación de una coctelería inspirada en la época de la Ley Seca en Estados Unidos, la cual tuvo lugar en los años 20. En este momento surgieron los llamados “bares speakeasy”. Eran lugares clandestinos donde se podían consumir bebidas alcohólicas y escuchar música en vivo, especialmente jazz. De ahí surgió la idea de crear un pequeño escenario para música en vivo o espectáculos de cabaret.
El diseño destaca por el uso de metal y madera envejecida bañados por una iluminación ambiental que resalta los detalles arquitectónicos y el mobiliario restaurado. El rojo del cabaret se apodera de la sala con el tapizado de las butacas y el escenario decorado con las típicas bombillas de los tocadores de los artistas. Las columnas industriales se dejan a la vista y cobran una especial relevancia, acentuando la altitud de los techos, de dónde cuelgan unas majestuosas lamparas de la época, como adorno principal de la sala. La iluminación se usa de manera controlada para iluminar solo aquello que interesa. Se busca la penumbra, los claroscuros. La sombra es un ingrediente más del diseño, y por ello la luz cobra mayor protagonismo. Los murales le dan ese toque ArtDeco que envuleve todo el espacio, y a su vez se incorporan toques más actuales y modernos con los neones!
La renovación de Casa Rafols, una antigua ferretería del siglo XX convertida en un vibrante restaurante, es un ejemplo destacado de diseño interior que equilibra la historia del lugar con una estética contemporánea y funcional. Este proyecto, situado en Ronda Sant Pere junto al Arco de Triunfo, transformó un espacio icónico en un destino gastronómico de alto nivel, respetando su legado arquitectónico y añadiendo un toque moderno, incluyendo el exclusivo Club 61
La antigua ferretería era el perfecto telón de fondo para recrear el ambiente clandestino de los "speak-easies" de los años 20.
Los espacios subterráneos, utilizados antiguamente para reuniones privadas, ahora ofrecen un ambiente clandestino y elegante, con un diseño inspirado en los "speak-easies" de la era del jazz.